En un fallo decisivo, un juez estadounidense determinó que Google puede conservar sus activos clave Chrome y Android, pero debe compartir ciertos datos de búsqueda con competidores.

Para Google es una victoria moderada: mantiene sus productos fundamentales, y sus acciones subieron casi un 8 % Pero también significa que rivales emergentes, especialmente en el terreno de inteligencia artificial y asistentes de búsqueda, podrían tener acceso a información valiosa, como logs de búsquedas, que potencien nuevos modelos y soluciones tech 

El juez prohibió que Google firme acuerdos de exclusividad, lo que permite a fabricantes y desarrolladores incluir alternativas en sus dispositivos. Eso abre la puerta a que startups o gigantes como OpenAI, Perplexity o DuckDuckGo compitan con más datos y visibilidad.

Este es un momento clave para los innovadores tecnológicos: los datos se democratizan y la competencia puede acelerarse como nunca antes .

Ahora comienza una carrera tecnológica. ¿Quién desarrollará la próxima generación de buscadores con IA? ¿Qué ecosistemas surgirán con estos datos abiertos? La innovación está por comenzar, y cada paso puede traer un cambio radical en la forma en que buscamos y construimos online.